¿Por qué no consigues lo que deseas?

Hoy te traigo una reflexión muy potente que nace de esos momentos míos de lectura, paz y conexión con la naturaleza .

Y es que llevo años dándole vueltas a una idea que creo que puede ayudarte muchísimo si ahora mismo estás luchando con algo que deseas con todas tus fuerzas… y no lo estás consiguiendo. 

Así que si te estás preguntando…

“¿Por qué no consigo lo que deseo?”

“¿Por qué me esfuerzo tanto y la vida no me lo da?”

“¿Será que no lo merezco?”

Sigue leyendo porque este artículo es para ti.

El deseo que aprieta y la vida que te frena

Muchas veces creemos que queremos algo con todo nuestro ser: una relación, un trabajo, un cambio físico, un objetivo económico, un proyecto… 

Le ponemos energía, foco, disciplina, sacrificio incluso… y nada.

La vida simplemente no lo trae.

¿Te suena? Pues a mí también me ha pasado

Pero quiero decirte algo muy importante que he comprendido con los años (y a base de muchos batacazos):

No siempre lo que deseas es lo que necesitas.


Y a veces, la vida no te da eso que pides porque tiene algo mucho mejor para ti 

un ejemplo real

Cuando tenía veintitantos, me gustaba una chica. Me esforcé, puse atención, ilusión, detalles… pero aquello no avanzaba. 

Me frustraba porque soy una persona que cuando se propone algo, va a por ello a tope. Pero aprendí una gran lección:

En las relaciones no todo depende de uno.

Y si hay resistencia constante, a veces no es que te falte esfuerzo, es que simplemente no es tu camino.

¿Lo fuerte? Años después entendí por qué no funcionó: si eso se hubiera dado, quizás hoy no estaría con Patri, mi compañera de vida y del proyecto.


“La vida sabía lo que hacía, aunque yo no lo entendiera en ese momento.”

¿Y si lo que quieres no es lo que te conviene?

Esto también me pasó con el tema profesional. Durante años soñaba con tener un equipo grande, oficinas, trabajadores, sistemas… lo veía como el “siguiente paso” lógico para crecer.

Pero cuando lo empecé a vivir, me di cuenta de que aquello me restaba libertad, energía y conexión con mi propósito real.

Hoy me siento más pleno ayudando desde un modelo más minimalista, digital, libre, en movimiento, sin tener que sacrificar mi tiempo ni mi salud por un modelo que en realidad no encajaba conmigo.

A veces, te crees que deseas algo porque lo has aprendido, lo has visto fuera, lo has idealizado… pero en el fondo no es lo que tu alma quiere.

EL SACRIFICIO NO SIEMPRE ES EL CAMINO.

Es muy importante entender esto: No todo se consigue con esfuerzo.

Sí, claro que hay que trabajar, claro que hay que comprometerse, pero también hay que dejar espacio al fluir.

Porque si solo estás en el “hacer por hacer” sin escuchar las señales… acabas agotado, frustrado y lejos de ti.

Sacrificarte constantemente por algo puede ser una señal de que no es el camino.

¿Sabes por qué? Porque el sacrificio implica entregar algo que valoras hoy (tu bienestar, tu paz, tu tiempo) por algo que quizás ni llegue.

jose ruiz

"

Aprende a confiar, Aprende a soltar.

Aprende a fluir

Cuando no consigues lo que deseas, en vez de frustrarte o culparte, párate y pregúntate:

  • ¿Realmente esto es lo mejor para mí?

  • ¿Estoy escuchando las señales de la vida o solo me estoy empeñando?

  • ¿Estoy abierto a que algo mejor pueda llegar?

 

A veces lo que no llega es una bendición disfrazada.


Y solo con el tiempo lo puedes ver.

LO QUE APRENDÍ TRAS MUCHOS AÑOS DE LUCHA INTERNA

Hoy, más en paz, más conectado conmigo y más alineado con lo que quiero realmente, sigo trabajando, sigo soñando y sigo caminando …

Pero ya no desde la ansiedad de conseguirlo todo, sino desde la confianza en que lo que es para mí, llegará. Y si no llega, quizás es que no era para mí.

O mejor aún: quizás viene algo aún más grande que no imaginas hoy. 

Y con esto te invito a la reflexión.

¿POR QUÉ NO CONSIGUES LO QUE DESEAS?

Porque quizás no es lo que necesitas ...

Quizás no lo consigues porque necesitas aprender algo antes.

Quizás no lo consigues porque no es tu momento.

O quizás no lo consigues porque la vida tiene algo mejor para ti.

Y cuando llegue, lo vas a entender todo.

Así que mientras tanto: trabaja, sueña, sí… pero no te sacrifiques a lo loco.


Escúchate, cuídate y fluye.

Te lo dice uno que ha vivido ambas caras de la moneda. 

¡A seguir caminando, que lo mejor está por llegar! 

¿Te ha resonado esta reflexión?

 

Te invito a que lo compartas con alguien que necesite leer esto hoy.

Y si tú también estás en ese punto de querer algo y no lograrlo… únete al método sal a vivir . ¡Vamos a vivirlo juntos!

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Atrévete a vivir tu vida

y disfrutar tus sueños

Sobre mí

Servicios

Web