el toro embolao y LA MUERTE DEL PENSAMIENTO CRÍTICO
Hay cosas que uno ve y no puede dejar pasar como si nada.
Y no porque sea más listo, ni más bueno, ni más moral.
Sino porque cuando uno empieza a hacerse preguntas de verdad, ya no puede volver a mirar sin ver.
Y hoy quiero hablarte del toro embolao o cualquier otro evento similar que se pueda organizar.
Eventos que, a día de hoy, siguen ocurriendo en muchos pueblos de España como si fuera una simple fiesta de toda la vida.
Para el que no lo sepa: se trata de colocar bolas (antes de fuego) en los cuernos de un toro vivo, soltarlo por las calles entre gritos, borracheras y adrenalina… y llamarlo “tradición”.
Pero… ¿y si ese mismo evento lo organizáramos con niños?
Imagínatelo un momento. Solo imagínalo.
Un grupo de niños en una plaza, aplaudiendo y gritando mientras otros encienden fuegos en la cabeza de un animal que corre asustado tras los niños buscando embestirlos.
¿Lo toleraríamos? ¿Lo defenderíamos como parte de su identidad cultural? ¿Llevarías a tu hijo de 7-12 años a hacerlo?
Claro que no. Porque cuando lo ponemos al lado de los niños, algo en nuestro sistema moral se activa.
Y sin embargo, cuando lo hacemos entre adultos, bajo el escudo de lo “tradicional”, nos olvidamos de todo.
Aquí no hay razonamiento crítico. No se usa. No se entrena. Ni por parte de quienes asisten, ni mucho menos de quienes lo organizan.
Y no solo es responsabilidad de quienes lo organizan o acuden, si no esos mandatarios, que en un país como el nuestro sobran y que quedan por encima de ellos.
Ellos también tienen un cargo, y con ello la debida responsabilidad supuestamente de pensar por el pueblo.
Por eso se supone que fueron elegidos.
¿Por qué hemos dejado de pensar?
La respuesta es sencilla y compleja a la vez: porque nos han educado para no pensar.
Nos han entrenado para obedecer, para seguir la corriente, para aceptar sin cuestionar.
Y el pensamiento crítico ha sido silenciado desde pequeños, porque quien piensa, incomoda. Quien reflexiona, se sale del rebaño.
Y en una sociedad que busca ciudadanos dóciles, lo más fácil es llenar el calendario de entretenimiento barato: pan y circo.
Justo como en los coliseos romanos.
¿Qué es el pensamiento crítico?
El pensamiento crítico es la capacidad de analizar, cuestionar y evaluar la información antes de aceptarla como verdad.
Es como un filtro que le pones a todo lo que te llega del mundo: noticias, opiniones, tradiciones, creencias, redes sociales, incluso lo que te dice tu familia, tu jefe o un gurú en internet.
Es pensar por ti mismo, no por lo que dicen los demás.
Es hacer preguntas como:
¿Esto tiene sentido?
¿Quién se beneficia si yo creo esto?
¿Qué pruebas hay?
¿Podría estar equivocado?
¿Hay otra manera de ver esto?
Ejemplo simple
Imagina que ves un anuncio que dice:
«Toma esta pastilla y perderás 25 kg en una semana sin moverte del sofá».
Una mente sin pensamiento crítico dice:
“¡Perfecto! La compro ya”.
Pero una mente con pensamiento crítico se pregunta:
“¿Y qué efectos secundarios tiene?
¿Está aprobada por algún organismo?
¿Dónde están los estudios?
¿Quién la vende?
¿Qué gana él si yo la compro?
¿Por qué necesito una pastilla en lugar de cuidar mi estilo de vida?”.
Ahí está la diferencia. Y ahí está la libertad.
¿Por qué no se entrena el pensamiento crítico?
Porque en una sociedad de consumo y obediencia, pensar molesta.
Si tú piensas, no compras cualquier cosa.
Si tú piensas, no votas lo que te dicen.
Si tú piensas, cuestionas la autoridad.
Y eso… no interesa a quienes mueven los hilos.
Por eso se entrena la memoria, no la reflexión. Se premia la obediencia, no la creatividad. Se fomenta el miedo a equivocarse, en vez de la curiosidad.
¿Para qué sirve realmente?
El pensamiento crítico sirve para:
Tomar decisiones conscientes, no impulsivas.
Protegerte de manipulaciones (publicitarias, ideológicas, emocionales).
Mejorar tus relaciones, porque te permite ver desde varios ángulos.
Aprender mejor, porque conectas ideas en vez de repetirlas.
Crecer como ser humano, con más autenticidad, profundidad y libertad.
"
pero ...
¿Y CÓMO SE ENTRENA?
Igual que un músculo. Poco a poco, pero a diario:
Haz preguntas constantemente, incluso (y sobre todo) a lo que ya das por hecho.
Lee y escucha posturas contrarias a la tuya sin prejuicio.
No te creas nada sin investigar, ni siquiera lo que resuena contigo.
Cambia de opinión si encuentras razones de peso, eso no es debilidad, es madurez.
Rodéate de personas que te reten, no solo las que piensan igual que tú.
El toro embolao como herencia del coliseo
Lo llamamos tradición, pero lo que en realidad estamos perpetuando es el mismo tipo de espectáculo que hace miles de años: violencia maquillada de diversión.
Unos observan, otros sufren, todos aplauden.
Y todo porque alguien necesita distraerse del vacío interior, de la falta de sentido, de lo dura que se vuelve a veces la vida cuando no se trabaja el alma.
El problema no es la tradición. El problema es que no la cuestionamos.
Y cuando no cuestionamos, somos fácilmente manipulables.
¿Y las consecuencias reales?
Te voy a contar algo que viví muy de cerca.
Un familiar mío tenía programada una operación muy importante.
No una vez, ni dos. ¡Tres veces! En todas ellas, ya con la bata puesta y la vía en la mano, el cirujano tuvo que salir corriendo…
¿Sabes por qué? Porque las tres veces había llegado alguien más grave a urgencias.
¿Y quién era ese alguien?
Cualquiera que pudiese haber sufrido algo de este tipo, multiples fracturas, estado grave y rozando la muerte.
Una fiesta que termina con huesos rotos, traumatismos, cornadas…
Y claro, alguien paga las consecuencias.
En este caso, una operación cancelada.
Una vida que podía haber mejorado, pospuesta otra vez.
Todo por el capricho de mantener un evento que no tiene ninguna función constructiva.
¿Se merece tu padre, madre o hijo que posterguen su operación que igual puede ser muy grave, por que personas sin pensar hayan desde organizado este evento, otras permitido que suceda y otras hayan participado, y todo por la sencilla razón de raiz.
NO PENSAR CON RAZONAMIENTO CRÍTICO.
Ponte que es tu hijo, hermano o padre. La cosa cambia.
Y si, puede parecer que los tuyos están bien, pero algún día necesitaran ir de urgencias.
El ser humano piensa que no le pasan las cosas a el, hasta que te vez como yo, tumbado 2 horas sangrando por la cabeza por un accidente y la ambulancia no llega.
Ahí te aseguro que pasan muchas cosas por tu cabeza.
La responsabilidad ética es de todos
No se trata de ir en contra de la cultura, ni de ser más papistas que el Papa.
Se trata de hacer lo que muchos ya han olvidado: pensar por uno mismo.
✔️ Preguntarse: ¿qué tipo de ser humano quiero ser?
✔️ ¿Con qué tipo de actos quiero contribuir a la sociedad?
✔️ ¿Cómo puedo influir desde mi ejemplo en un mundo que lo necesita?
Y eso empieza por atrevernos a ver lo que no queremos ver.
A incomodarnos.
A dejar de justificar lo injustificable solo porque “siempre se ha hecho así”.
Si tú estás leyendo esto, es porque ya tienes una semilla plantada.
Una inquietud que no te deja mirar hacia otro lado.
Y eso, para mí, es el principio de todo cambio.
Porque cuando un alma despierta, no hay tradición, ni presión social, ni espectáculo que pueda volver a dormirla.
MÁS REFLEXIONES
El Peligro de Personalidades Tóxicas (Manipuladores Narcicistas)
Un manipulador es alguien que usa técnicas psicológicas para influir en tus pensamientos, emociones o decisiones SIN que tú te des cuenta.
No buscan tu bienestar. Buscan siempre su propio beneficio. Te explico todo en este artículo.
El No Usar la Cabeza Para Razonar
No es ir en contra de todo. No es ser negativo ni desconfiado. Es ser libre en tu pensamiento, analizar la información, distinguir entre hechos y opiniones para llegar a tus propias conclusiones.
La Trampa de la Felicidad Falsa
¿Por qué las personas cada día están más insatisfechas pese a tener cada día más comodidades?
Te lo explico aquí
El Toro Embolao y la Muerte del Pensamiento Crítico
Hay cosas que uno ve y no puede dejar pasar como si nada. Y no porque sea más listo, ni más bueno, ni más moral.
La Desconexión de la Sociedad
El otro día, mientras paseaba por las calles de mi pueblo, observé algo que me hizo detenerme en seco y quedarme muy reflexivo.
Vive a la altura de tus posibilidades
A veces llega una señal, un pensamiento, una nueva reflexión … que hace que toda nuestra vida reviente y desde ahí inicie el cambio.
Por eso comparto esto contigo hoy