La Desconexión de la Sociedad:
El Síntoma de un Mundo Enfermo
El otro día, mientras paseaba por las calles de mi pueblo, observé algo que me hizo detenerme en seco y quedarme muy reflexivo.
Un agente de la autoridad, con su uniforme impecable, justo antes de subirse al coche patrulla, estaba fumando y tiró la colilla al suelo.
Un gesto aunque bastante común, que para nada debería de ser algo normal.
¿Por qué?
Pues por que tirar una colilla al suelo aunque seas fumador y sea un acto que no te paras a pensar, tiene un gran impacto.
¿Qué mensaje transmite un acto así sin darnos cuenta del mismo?
Y más aún, para mí más chocante cuando alguien que representa la ley, el orden y el civismo lo comete sin ser consciente.
Pues mucho y quiero hacer un breve inciso para que comprendas mi punto de vista.
Mi abuelo fue Guardia Civil en el periodo 1951-1978 y esos valores de la época para mí hacen que tenga un especial respeto por la autoridad, admiración y además valores de antaño.
Pero claro, en el año 2025 … casi 50 años más tarde, si una persona que representa una «autoridad» además de uniforme tira una colilla al suelo antes de seguir su turno de patrulla en un pequeño pueblo.
¿Qué podemos esperar del resto?
¿Dónde queda el ejemplo?
¿Dónde se perdió el respeto al medio ambiente?
¿En qué sociedad nos hemos convertido que ya ni pensamos?
No es que yo haya escrito este artículo para señalar a nadie, solo que me dió mucho que pensar, por que siempre pienso en que quienes hacen esto (o tirar cualquier cosa al suelo) , si fuesen sancionados, tomarían una perspectiva diferente.
Pero claro … si ves a la autoridad haciéndolo …
Es como el padre que le dice a su hijo que no fume y beba y el lo hace.
O como el que le dice que haga cualquier cosa, pero el hace lo contrario.
La coherencia, un valor perdido.
Esta reflexión me llevó a una palabra que para mí es sinónimo de equilibrio en la vida.
La coherencia.
Para cualquier persona no basta con llevar un uniforme, colgar un título o usar un cargo para sentirse algo o alguien si no existe la coherencia.
Vivimos en una sociedad donde sobran discursos y faltan actos reales.
Los que deberían inspirar, a menudo fallan. Se le otorga más valor de opinión y respeto a un «influencer» que a una persona con experiencia, por ejemplo nuestros mayores.
Y nos olvidamos del valor de lo mundano, el sentido común y el respeto, tanto a nosotros como al medio ambiente.
Un líder verdadero inspira desde los detalles, desde la forma en que trata lo común a lo abstracto.
¿Te imaginas un médico que fume en su consulta? ¿Un dentista con caries? ¿Un entrenador personal comiendo donuts durante su entrenamiento?
Pues eso pensé yo al ver una autoridad (que es quien debe denunciar esos actos) cometiéndolo y ni tan siquiera ser consciente.
Una sociedad enferma.
Tan enferma que no se da cuenta que no solo esta agrediendo al medio ambiente, si no auto agrediéndose a sí misma.
La educación real no es lo que se dice, es lo que se hace. Una colilla tirada por quien sea lanza un mensaje directo:
«Esto no importa. El espacio público no es mi problema. Que importa esto en el mundo»
Y ese mensaje se contagia, como un virus silencioso que normaliza la dejadez. El ejemplo público crea cultura.
Hemos perdido la conexión con lo colectivo, con la humanidad, con la tierra, la naturaleza..
Y ahí está el verdadero problema.
Una sociedad que no cuida lo que es de todos, es una sociedad enferma.
Cuando veo el gesto de arrojar una colilla al suelo sin tan siquiera pensar, la verdad me molesta y algo siempre me duele dentro.
Tal vez sea por que me crié viendo la serie de dibujos del Capitán Planeta, o por los valores que me inculcaron en casa o la suma de los dos. Que importa. Me duele.
Pero es que hay algo que me duele aún más, la incongruencia de alguien que se está asesinando progresivamente cigarro a cigarro, y además pagando un alto precio, tanto monetario como el de su salud.
O peor aún, que haya sectores que se beneficien con animo de lucro de haber creado adicciones a personas estresadas cómo modo de aliviar su estrés y sufrimiento.
Ver a personas con serios problemas de salud y que nada más salen del hospital corren a comprar tabaco.
Da miedo.
Y eso me hace escribir estas lineas por desahogarme.
Sobre todo por que veo a personas que viven en la más profunda incoherencia y eso les hace sufrir.
Y peor aún, cuando alguien no ve el problema, no puede encontrar soluciones.
El primer paso para solucionar algo, es ser consciente.
Pequeños gestos cambian mundo
No hace falta una revolución para empezar.
Hace falta coherencia.
Hace falta que tú y yo nos miremos dentro y elijamos actuar con respeto, con conciencia, con intención.
Quizás no podamos cambiar el mundo entero, pero podemos cambiar lo que está a nuestro alcance.
Y si ves a alguien hacer algo que no estás de acuerdo, piensa esto:
El mundo no necesita más jueces. Necesita más coherencia, más consciencia, y más almas despiertas.
La coherencia como camino de vida
Para mí, la coherencia es la clave de una vida plena.
Cuando lo que pienso, lo que siento, lo que predico y lo que hago van en la misma dirección… ahí hay paz.
Ahí hay equilibrio.
Y si además disfruto ese camino, para mí, eso es ÉXITO.
No un coche, no un número de seguidores, no una casa más grande.
Éxito es vivir en paz con uno mismo, sabiendo que no estás traicionando tu esencia.
Y eso es exactamente lo que hacemos en Malagaentrena.
No solo entrenamos cuerpos. Entrenamos coherencia, presencia, respeto por la vida y por el proceso.
Ayudamos a que las personas vivan en sintonía con lo que sienten, con lo que son y con lo que quieren llegar a ser.
Si algo resuena en tí
Si estás leyendo esto y algo dentro de ti ha resonado…
Si sientes que hay piezas que no terminan de encajar en tu vida, que vives por inercia y no por elección, te invito a investigar más lo que hago, y si te resuena, incluso trabajar conmigo.
En mí programa Sal y Vive, analizamos qué te bloquea, qué hábitos, creencias o dinámicas te impiden vivir una vida en equilibrio, y construimos juntos un camino hacia una vida con propósito, coherente y con calidad real de vida.
Un fuerte abrazo y por favor, hagas lo que hagas, HAZLO CON COHERENCIA.